Desde hace un tiempo vivimos fascinados por ChatGPT. Lo usamos en el trabajo, en casa y hasta para casi cualquier cosa que nos podamos imaginar (y es solo el principio). Pero detrás de esa interfaz amigable y eficiente, se esconde una realidad mucho menos luminosa. Karen Hao lo relata con detalle en su libro Empire of AI: Dreams and Nightmares in Sam Altman’s OpenAI, que hace poco cayó en mis manos y del que quiero compartir contigo algunas reflexiones.
El libro reconstruye el ascenso de OpenAI, desde sus inicios como organización sin ánimo de lucro, impulsada por figuras como Elon Musk, hasta convertirse en una empresa privada con Sam Altman a la cabeza. El relato de Hao no solo es una crónica tecnológica, es sobre todo una historia de poder, conflictos y contradicciones profundas.
Imagina por un momento que el futuro de la humanidad dependiera de las decisiones tomadas en salas de juntas cerradas, donde unos pocos ejecutivos debaten entre cafés si la superinteligencia artificial debería ser un bien público o un producto comercial. Suena a ciencia ficción, ¿verdad? Pues bien, según Karen Hao esa ficción es ya nuestra realidad.
La gran traición
OpenAI nació con una promesa, la de democratizar (mira que no me gusta esto de democratizar, cuando se puede utilizar alternativas como popularizar) la inteligencia artificial. Era 2015 y el mundo aún confiaba en que la tecnología podía ser, efectivamente, una fuerza democratizadora (yo mismo me incluyo). Pero como suele pasar con las buenas intenciones, el camino al infierno está empedrado de ellas. Y el infierno, en este caso, tiene nombre propio, el de Sam Altman.
Hao nos cuenta una historia que es, ante todo, una historia de poder.
"La junta creía que su papel era proteger al mundo de la AGI, no maximizar el valor para los accionistas"
El punto de inflexión se produjo finalmente en noviembre de 2023 cuando Altman fue despedido... y reinstaurado tres días después.
Ese episodio, que el libro recrea con detalle casi cinematográfico, no fue solo un drama corporativo. Fue la manifestación visible de algo mucho más profundo, la captura de una de las tecnologías más poderosas de la historia por parte de intereses privados.
El mesías de Silicon Valley
Si hay algo que Hao retrata con precisión es el perfil psicológico de Sam Altman.
"Se veía a sí mismo como el custodio de la invención más poderosa de la humanidad"
Es una frase que define no solo su ego, sino toda una manera de entender el liderazgo tecnológico. En Altman confluyen la ambición desmedida, el complejo mesiánico y esa particular arrogancia de Silicon Valley que confunde disrupción con progreso.
El libro nos muestra cómo Altman transformó OpenAI de una organización sin ánimo de lucro en una máquina de hacer dinero, pero no cualquier dinero, el dinero que se hace cuando controlas el futuro. A través de más de 300 entrevistas y documentos internos, Hao reconstruye esta metamorfosis como quien disecciona una rana, cada corte revela nuevos órganos, nuevas conexiones, nuevas formas de funcionamiento que antes permanecían ocultas. Todo un entramado de poder por el poder.
La religión de la escalabilidad
"En OpenAI, escalar no era solo una estrategia: era un sistema de creencias".
Esta cita resume uno de los aspectos más inquietantes del libro, cómo una empresa convirtió la escalabilidad en una especie de fe ciega. Más datos, más cómputo, más parámetros. La lógica es simple y, precisamente por eso, peligrosa, si podemos hacerlo más grande, debe ser mejor.
Pero escalar no es neutral. Cada salto en la escala de entrenamiento consume energía equivalente a ciudades enteras, requiere infraestructuras que solo pueden construir las megacorporaciones y, lo que es más importante, necesita datos. Muchos datos. Y aquí es donde la historia se vuelve verdaderamente inquietante.
Aquí podríamos meter sin problemas el nuevo modelo de Elon, Grok 4. Parece que el tenerla más grande es lo que prima (sí parece que sean unos machirulos digitales), pese a que la disrupción de DeepSeek y su nuevo modelo ha hecho algunos cambios en cuanto a maximizar la escala y optar por la optimización.
El colonialismo digital
Hao despliega uno de los capítulos más duros del libro cuando analiza de dónde vienen realmente los datos que entrenan a ChatGPT y compañía.
"Los datos se extrajeron de todas partes, pero el trabajo provenía principalmente del Sur Global".
No es solo una cuestión de injusticia distributiva, es colonialismo 2.0.
Mientras en San Francisco se celebraban los avances de la IA, en países como Kenia trabajadores precarios se pasaban jornadas enteras etiquetando contenido violento y sexual para que nuestros chatbots pudieran ser "seguros". La geografía del poder se reproduce, el Norte Global diseña, el Sur Global produce, y los beneficios se quedan arriba.
La ciencia secuestrada
Una de las transformaciones que documenta el libro, y que más duelen, es cómo OpenAI pasó de ser una organización que promovía la ciencia abierta a una empresa que la mantiene en cautiverio.
"Los investigadores estaban cada vez más restringidos, su curiosidad domada por las prioridades corporativas… La apertura dio paso al secretismo, a medida que la competencia se intensificaba"
OpenAI no solo abandonó sus principios fundacionales, sino que los invirtió. Lo que debía ser abierto se volvió cerrado, lo que debía ser colaborativo se volvió competitivo, lo que debía servir a la humanidad acabó sirviendo a Microsoft.
El imperio de la infraestructura
Y Microsoft, por supuesto, no es un actor secundario en esta historia.
"Sin la nube de Microsoft, los modelos de OpenAI no funcionarían. Esto era imperio por infraestructura"
Hao entiende algo que muchos análisis se pierden, en la era de la IA, el poder no se ejerce solo mediante el control de los algoritmos, sino mediante el control de la infraestructura que los hace posibles.
Azure no es solo un servicio cloud, es la columna vertebral de la revolución de la IA. Y quien controla la columna vertebral controla el cuerpo entero. Es una forma de poder más sutil pero también más efectiva que los monopolios tradicionales.
La narrativa del miedo
Pero quizás el aspecto más sofisticado del ascenso de OpenAI sea su manejo de la narrativa pública.
"Al exagerar el riesgo existencial, se posicionaron como los únicos salvadores posibles"
Es una estrategia brillante en su cinismo, crear el problema y venderse como la solución ¿Os suena como estrategia?
"Para salvar el mundo, debemos construir aquello que podría destruirlo"
Esta frase captura la esencia del discurso altmaniano, una mezcla de tecnomiedo y tecnoesperanza que mantiene a la sociedad en un estado de ansiedad permanente, esperando que los "expertos" resuelvan problemas que ellos mismos han creado.
El espejo de nuestro tiempo
Empire of AI es muchas cosas, es una biografía empresarial, una investigación periodística, un análisis tecnológico. Pero sobre todo es un espejo. Nos muestra cómo hemos permitido que uno de los desarrollos más importantes de la historia humana se decida en privado, entre unos pocos actores, sin debate público, sin control democrático.
Fijaros en la paradoja, una tecnología que promete aumentar nuestra inteligencia colectiva está siendo desarrollada de la manera menos inteligente posible, vamos un oxímoron en toda regla. Concentrada, opaca, extractiva. Como si hubiéramos decidido que el futuro de la humanidad es demasiado importante para dejárselo a la humanidad.
Hao termina su libro con una advertencia que es también una oportunidad, aún estamos a tiempo. La IA no es un destino inevitable; es una construcción social, y como tal, puede ser reconstruida. Pero eso requiere que despertemos de la fascinación tecnológica y entendamos que lo que está en juego no es solo el futuro de la inteligencia artificial, sino el futuro de la inteligencia humana.
Aquí podríamos meter sin problemas el nuevo modelo de Elon, Grok 4. Parece que el tenerla más grande es lo que prima (sí parece que sean unos machirulos digitales), pese a que la disrupción de DeepSeek y su nuevo modelo ha hecho algunos cambios en cuanto a maximizar la escala y optar por la optimización.
Muy bueno 😃
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?