Mistrust / Desconfianza:
Por qué perder la fe en las instituciones proporciona las herramientas para transformarlas
Hoy me ha llegado noticia de la próxima publicación de Mistrust. El último libro de Ethan Zuckerman. Ethan es el director del Center for Civic Media del MIT con toda una carrera a sus espaldas de logros en el campo de la tecnología al servicio de la humanidad.
La descripción del libro es de lo más atractiva:
Desde el Tea Party hasta Occupy Wall Street, y desde los defensores de la criptomoneda hasta el movimiento #MeToo, los estadounidenses y los ciudadanos de las democracias de todo el mundo están perdiendo la confianza en lo que antes llamábamos el sistema.
Esta pérdida de fe se ha extendido más allá del gobierno para infectar una amplia franja de instituciones -la prensa, las empresas, las plataformas digitales-, ninguna de las cuales parece capaz de mantenernos unidos. El tema dominante de la vida cívica contemporánea es la desconfianza en las instituciones: los gobiernos, las grandes empresas, el sistema sanitario, la prensa.
¿Cómo debemos fomentar la participación en la vida pública cuando ni las elecciones ni las protestas parecen caminos para el cambio? Basándose en el trabajo de politólogos, teóricos del derecho y activistas en las calles, Ethan Zuckerman ofrece una lente para entender el compromiso cívico que se centra en la eficacia, el poder de ver el cambio que haces en el mundo.
La desconfianza presenta un conjunto de "palancas" -la ley, los mercados, el código y las normas- que ofrecen formas de mover el mundo. Zuckerman ayuda a los lectores a entender qué relaciones quieren tener con las instituciones existentes: ¿quieren hacerlas responsables y mejorarlas? ¿Derribarlas y sustituirlas por algo totalmente nuevo? Mientras que algunos líderes contemporáneos utilizan la desconfianza como arma para ganar poder, los activistas pueden usar su desconfianza para alimentar algo más.
Hoy en día, muchas personas se apasionan por hacer un cambio positivo en el mundo, pero sienten que las formas "correctas" de hacer el cambio son desempoderadoras e inútiles. Zuckerman sostiene que, aunque sea razonable prescindir de la política de siempre, no debemos renunciar a cambiar el mundo. A menudo, la mejor manera de lograr ese cambio no es aprobar leyes, sino cambiar las mentes.
La desconfianza es una guía para quienes buscan nuevas formas de participar en la vida cívica, así como una explicación fascinante de cómo hemos llegado a un momento en el que las viejas formas de compromiso nos están fallando.
Esperando el día 29 🤓
Una imagen vale más que mil palabras
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